Como ya les habíamos contado en nuestra carta anterior, el último viaje que habíamos hecho a la zona donde hemos estado trabajando todo este año no había tenido los resultados esperados, pues durante la última reunión con un Pastor y líderes Puinaves de la comunidad, salí de la iglesia hacia mi hamaca cargado de frustración e impotencia al ver la oposición de un hermano, que claramente no estaba interesado en la capacitación y procuraba que más nadie se interesara o se involucrara. Al regresar a nuestra casa, conversar con unos amigos y hablar con un pastor curripaco, a quien creemos Dios ha usado mucho, decidimos recobrar el ánimo, creer que Dios está en el asunto y que seguiríamos adelante a pesar de la oposición.
Hace poco hicimos otro viaje a la misma zona de caño Bocón, nos volvimos a reunir con el pastor y los líderes de la comunidad y nos sorprendió encontrar una respuesta totalmente diferente y opuesta a la que tuvimos en el viaje anterior. Nos dijeron que sí estaban interesados en iniciar la capacitación y que estaban dispuestos a abrir las puertas de la comunidad para realizar plantearon una fecha para dar inicio el año próximo. ¡Mi cara de felicidad era evidente y sé que la de mi esposa Luz también! No podíamos ocultar que esa respuesta nos emocionaba muchísimo. Dos días después uno de los diáconos me contó que el hermano que se había levantado en la reunión para oponerse a la capacitación les había pedido perdón por su actitud y comportamiento. Ahora estamos contactando a los profesores que nos acompañarán para el primer intensivo, preparando las cosas y soñando con la llegada del 2015 y el día que oficialmente ELIAS se ponga en marcha.
Durante este último viaje, llegamos hasta la última comunidad de ese caño, visitando 6 comunidades y aprovechando la oportunidad de conocer a los pastores de cada una de esas comunidades, hablarles de la capacitación y de predicar en tres de esas comunidades.
En la última comunidad nos hicieron la invitación para estar con ellos del 01 al 05 de diciembre en una conferencia que tendrán, así que estaremos viajando para acompañarles y aprovechar de concretar algunos detalles de la capacitación con los interesados que estarán allí.
Estamos muy emocionados porque cada vez está más cerca el inicio de esa capacitación que es la razón de estar aquí. Soñamos de antemano que Dios usará a esos pastores indígenas para producir desarrollo integral en sus comunidades.