domingo, 1 de noviembre de 2015

Un logro más

Hace unas semanas me tocó la tarea de transcribir los materiales que los estudiantes de ELIAS produjeron en el taller de escritores: cuentos, historias de su infancia, libritos sobre la cultura material, libritos instruccionales, entre otros.
                El proceso de producción de los materiales se llevó a cabo en tres etapas, durante las cuales pudimos ver el progreso de ellos. Al principio algunos de ellos tenían mucho tiempo sin escribir en su lengua, y eso dificultó un poco el asunto. Pero al final del proceso, agarraron el ritmo, terminaron sus materiales y se sintieron muy orgullosos por el logro.
                Debido a que ellos no cuentan con computadores en sus comunidades, trajimos los libros a casa para transcribirlos e imprimir una versión de prueba.
                Tomó  más de una semana  hacer ese trabajo, eran 14 libritos en total. Después de transcribirlos, pasamos a la fase de imprimirlos. Mientras lo hacíamos, pensábamos en la reacción que tendrían los hermanos al recibir los libritos.
                En la jornada pasada, en octubre, llevamos los libritos y en efecto los hermanos se emocionaron mucho al ver los libros sabiendo que ellos eran los autores de ese material. Los veían, y los veían por un largo rato.
                Ellos tendrán desde ahora hasta enero para probar los textos con otros lectores y hacer las revisiones y correcciones que sean necesarias, para luego poder reimprimir los libros.
                Para cualquiera puede parecer un poco tonto tal vez, pero nos gozamos porque sabemos que es un gran logro para ellos, y deseamos que sea una motivación para que sigan escribiendo en el futuro para el beneficio de sus comunidades.


lunes, 27 de julio de 2015

Lecciones de Nehemías que son útiles para nosotros hoy.

  1. La respuesta de Nehemías a las noticias que recibió de Jerusalén fue: Llanto, duelo, ayuno, oración y acción. Muchas veces recibimos noticias acerca de lo que pasa en una etnia, de sus necesidades y reaccionamos llorando, nos dolemos, ayunamos y oramos, pero nos quedamos sin acción, y siempre hay algo que podamos hacer.
Sabemos que la reacción de Nehemías no era un arranque emocional porque habían pasado más de tres meses y él seguía afligido por esas noticias, esperando el momento oportuno para poner manos a la obra.
Si has llorado, te has dolido, has ayunado y orado, da el siguiente paso y actúa.

  1.  Nehemías era un líder, y cuando llegó a Jerusalén –después de descansar por tres días- lo primero que hizo fue inspeccionar el estado de la muralla, sin decirle a nadie cuáles eran sus planes. Esa inspección le permitió calcular y planear cómo iba a llevar a cabo su proyecto, lo cual hizo luego de manera muy ordenada.
La ciudad de Jerusalén era grande y era un proyecto ambicioso reconstruir las murallas que la rodeaban, pero Nehemías supo organizar, animar y reanimar al pueblo para que terminaran esa tarea tan grande en tan sólo 52 días.
Amazonas, es un territorio inmenso, son miles de km2 de selva. Es un proyecto muy ambicioso enseñar la Palabra de Dios en un lugar como éste, y sabemos que no podemos abarcar nosotros solos todo este territorio. Pero, incluso enfocándonos en una región es un trabajo arduo. Nuestra oración es que Dios nos ayude a ser tan ordenados y disciplinados como Nehemías para poder hacer su trabajo lo más eficientemente posible.

  1. Aunque Nehemías no estaba en Jerusalén para llevar a cabo un proyecto espiritual sino un proyecto “civil”, él sabía que Dios estaba con ellos en ese proceso y por eso muy seguido podemos leer que Nehemías oraba. Cuando los enemigos querían desanimarlos, él oraba; cuando el pueblo se cansaba, él oraba; cuando había un peligro inminente, él oraba. Siempre oraba, y la mano de Dios estuvo con él en todo el proceso de tal manera que incluso sus enemigos se dieron cuenta que esa obra había sido hecha con la ayuda de Dios. 
  2. En el capítulo 8 del libro de Nehemías encontramos un evento importante: Después de mucho tiempo se reúne todo el pueblo y la Ley es leída en público. Ahora bien, la Ley fue escrita en hebreo y la mayoría de los que estaban presentes ya no hablaban hebreo como lengua materna; habían crecido hablando otro idioma. Por esa razón, vemos que se leía la Ley y se explicaba el significado de lo leído para que el pueblo pudiera entender cada pasaje.
Cuando entendieron, la reacción general fue lloro y lamento, tal vez porque se dieron cuenta que no estaban cumpliendo lo que la Ley mandaba, pero Esdras y los levitas les mandaron a que no lloraran, sino que fueran a sus casas a festejar. El versículo 12 dice que el pueblo se fue a celebrar con gran alegría porque habían oído y entendido las palabras de Dios.
Si seguimos leyendo, vemos que al día siguiente los líderes de las familias de Israel fueron a ver a Esdras para estudiar la Ley más detalladamente. Al parecer quedaron con hambre de saber más. Mientras estudiaban notaron que Dios había mandado a celebrar un festival que debía realizarse ese mes (Pareciera que nunca habían oído hablar de ese festival) en el que debían vivir en enramadas.
El pueblo salió a buscar ramas y celebraron el festival, ¡Cosa que no se hacía desde los días de Josué! Durante esa celebración, Esdras leyó la Ley cada día del festival.
Unos días después, el pueblo se reunió en asamblea esta vez en una actitud de ayuno y arrepentimiento que terminó en una promesa solemne de cumplir la Ley de Dios.
¿Se hubiese generado ese mover espiritual si no le hubiesen explicado al pueblo el significado de lo que se leía durante esa primera lectura pública? Yo me atrevo a decir que no, porque la Ley no significa nada sino entendemos lo que dice. Ese entendimiento generó despertar espiritual importante en el pueblo que había vuelto del cautiverio.

Esa es la razón por la que estamos aquí: Cuando los hermanos indígenas entiendan el significado de lo que leen en la Biblia, eso producirá un despertar espiritual en sus iglesias y comunidades que será oído desde lejos. Ese es nuestro deseo y nuestra oración, y el motivo de venir a enseñar la Palabra de Dios.

sábado, 4 de julio de 2015

Para reflexionar

Jeremías 32:39
Haré que haya coherencia entre su pensamiento y su conducta, a fin de que siempre me teman, para su propio bien y el de sus hijos. (NVI)
                En el pueblo de Judá, durante el ministerio de Jeremías, algunos seguían diciendo que eran el pueblo de Dios y otros más atrevidos profetizaban cosas buenas para la nación, pero sus acciones eran totalmente contrarias a lo que decían ser. Habían dado su espalda a Dios y sus hechos los estaba llevando cada vez más a la destrucción, lo cual profetizaron los profetas Dios y vemos luego cumplirse cuando Babilonia invade Judá y  lleva exiliados a sus habitantes.
                Una de las cosas que vemos a nuestro alrededor comúnmente, y que para la mayoría se ha vuelto normal,  es el contrabando de gasolina y rubros comestibles que ocurre a diario en este punto geográfico (y fronterizo) del país. Pero el asunto nos llama más la atención cuando sabemos que muchos de los que están vinculados con ese tipo de negocio son  personas creyentes de alguna iglesia evangélica y entre ellos, se cuentan pastores que también se rebuscan (conseguir dinero) con esta práctica, que sabemos es ilegal y por lo tanto un delito.
                Pero la verdad es que la ignorancia de las Escrituras de muchos creyentes, incluyendo algunos líderes, es más grande que la necesidad económica que tienen. Así que, dedicarse al contrabando o negocios ilícitos es parte de su vida y no sienten que están violando alguna ley divina. Esto nos recuerda lo mucho para hacer ante tan evidente condición espiritual en la que se encuentran iglesias, creyentes, líderes, pastores indígenas en esta región.
                El trabajo de formar es un reto ante la condición de que muchos de estos son personas que se sienten bien con lo que hacen y además sienten que no están ofendiendo a Dios, ni a su prójimo, al contrario, parece que mientras ellos se benefician todo está bien.
                Como el Señor quería con el pueblo judío, que su conducta estuviera en coherencia con lo que decían ser como nación escogida por Dios, así es el deseo de Dios para estas personas, para esta tierra, para todos los grupos étnicos. Si oramos, pero también invertimos nuestro tiempo y conocimiento para mostrarles las verdades Bíblicas, podemos confiar que el Espíritu Santo podría cambiar sus mentes y vivir una vida llena de Dios y según Su Palabra.
                Termino esta reflexión recordándote que Dios sigue llamando obreros a la mies que es mucha, y aunque Dios conoce la necesidad de obreros por lo inmenso del trabajo por hacer en el campo. Dios sigue dejándonos que seamos nosotros los que tomemos la decisión de servir o no, si invertir nuestro tiempo, dinero, esfuerzo y vidas por completo en la Gran Comisión.

 Misionero Leover Sirit

sábado, 16 de mayo de 2015

Desde el aire

Sector La Punta - San Fernando de Atabapo
Tuve que salir de Atabapo en avioneta debido a que los transportes fluviales están de huelga para que haya un aumento en el precio del pasaje. Debido a mi premura tuve que acceder a viajar en avioneta sin Leover, quien debió quedarse en casa por unos días más. 
Estaba muy asustada porque nunca había volado en una avioneta. Era una muy pequeña, sólo para cinco pasajeros, y lo que había escuchado sobre esos viajes era que se movía mucho por el viento y que era desagradable.
Me subí, porque no tenía más remedio, y arrancó a volar! 
Pude contemplar la hermosura y la inmensidad de la selva desde el aire durante una hora. A donde quiera que mires lo que ves es selva, algunos ríos pequeños con muchas curvas que parecen caminos de espejo, y eventualmente en medio de todo eso encuentras unas cuantas casitas en un claro. 
Cerro Autana - desde lejitos
Tuve una hora para pensar en los misioneros que han entregado sus vidas antes que nosotros trabajando entre los indígenas. Recordé a los que perdieron la vida en la selva del Ecuador, y a tantos otros que gastaron sus vidas para que el nombre del Señor sea conocido entre los pueblos.
En la inmensa selva, hay tantos asentamientos humanos en los lugares más recónditos, donde el acceso es limitado, pero hasta el último de ellos necesita conocer al Salvador más allá de una religión, sino tener una relación personal con él. 





domingo, 3 de mayo de 2015

En su propio idioma


                Cómo parte de la capacitación que ELIAS brinda a los líderes y pastores que participan con nosotros, dictamos una materia cuyo objetivo es la formación de escritores en el idioma materno y el desarrollo de materiales útiles y culturalmente pertinentes en sus propios idiomas.
     
                Durante la primera jornada, todo lo que tenía que ver con escribir en su idioma parecía que requería demasiado esfuerzo por parte de los estudiantes. Se tardaban bastante tiempo, y parecía que se cansaban rápidamente debido a la tarea de escribir en sus idiomas. Todo esto se debe a que en su vida diaria no suelen hacerlo, y por falta de práctica es una destreza que deben fortalecer.
                Aún así, se esforzaron mucho y lograron los objetivos de esa primera jornada: Hicieron un librillo instruccional sobre variados temas como: Cómo hacer una curiara, cómo sembrar yuca, cómo hacer una casa, cómo sacar peces ornamentales, etc. También hicieron un libro grande por cada comunidad acerca de la creación. Fue una semana de mucho trabajo, pero al final ellos mismos estaban sorprendidos de lo que habían conseguido.

                Para la segunda jornada, el reto era mayor: El objetivo era escribir dos historias, una verídica acerca de alguna experiencia personal, y la otra era un cuento. Al inicio parecía que sería igual que la última vez; empezaron tímidamente, pero una vez que pusieron en orden sus ideas acerca de lo que querían contar fueron imparables: Su memoria, creatividad e imaginación se pusieron en marcha y los resultados fueron muy buenos.
                Luego, el siguiente paso fue la edición de esos textos: siguiendo algunas directrices ellos participaron en la edición de los trabajos propios y de los compañeros. Fue una buena experiencia, crecieron en su sentido crítico para poder evaluar su trabajo y el de otros.

                Al final, ganan sus comunidades por tener escritores con ganas de escribir y que están puliendo sus destrezas. Comenzar a ver cómo crecen y dan grandes pasos cómo estos es un gran privilegio. 

¿Entienden lo que leen?

Hechos 8:29 -35“Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.  El pasaje de la Escritura que leía era este: Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia;Mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida. Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús”.

  El encuentro que Felipe tuvo con este prosélito africano, nos muestra de que para ese tiempo había personas de otras partes del mundo que buscaban acercarse a Dios, y no sólo eso, sino que también tenían en su posesión la Palabra de Dios (Los libros de Moisés, o escrituras de los profetas). Pero lo que pasaba en ese tiempo, sigue pasando aún en nuestros días: A muchos que acuden a las iglesias, o que tienen la Biblia en su mano, uno sigue haciéndoles la misma pregunta que hizo Felipe ¿Entienden lo que leen? Y la respuesta sigue siendo la misma que dio el eunuco: ¿Y cómo podré si alguno no me enseñare?
  Hemos estado ministrando durante casi dos años continuos en comunidades indígenas y durante este tiempo nos hemos encontrado con que los líderes, pastores y los hermanos de las iglesias siguen yendo a la iglesia como ha sido su costumbre por mucho tiempo, pero su conocimiento de las Escrituras es muy limitado, y su vida cristiana deja mucho que desear dando mal testimonio delante de los que no son cristianos.
  Por esta razón, el programa de capacitación de ELIAS que Dios nos ha permitido dirigir, incluye dentro de su pensum, una materia que se llama Método Cronológico. Éste ha sido enseñado en diferentes partes del mundo por diferentes organizaciones y ha mostrado resultados positivos. El propósito es enseñar desde el principio (Génesis) partiendo desde la Creación hasta llegar a Jesucristo. Hemos estados enseñando el método a los pastores y líderes que están recibiendo la Capacitación de ELIAS y hemos visto su reacción de diferentes maneras: “así no fuimos enseñados”, o “no lo sabíamos”, o lo que es mejor aún, ver sus ojos brillar por descubrir una verdad que ha estado en sus Biblias durante tanto tiempo.
    En la segunda Jornada de Capacitación, dimos un paso más y tuvimos la oportunidad de comenzar con las prácticas del Cronológico. Ahora ellos deben enseñar a sus familias y vecinos lo que están aprendiendo.

    Esta experiencia nos produjo mucho gozo, y estamos seguros que a ellos les produjo aún más alegría y satisfacción.  Se mostraron muy animados y nos decían que realmente quieren seguir enseñando. Además, los vecinos que se reunieron para escuchar la primera lección manifestaron que los estaban aprendiendo con nosotros tienen el deber de enseñarles a ellos. ¡Qué bendición! Sin duda todo esto nos hace pensar y recordar, que el trabajo en el Señor no es en vano y nos permite vislumbrar lo que el Señor está comenzando a hacer en las comunidades.
   Pastores, misioneros, familia, amigos, colegas, compañeros de oración; muchísimas gracias por todo el apoyo que nos han brindado durante estos dos años. Sin duda hemos experimentado la gracia y amor de Dios a nuestro favor, no nos ha faltado nada y vemos que el trabajo cada vez se intensifica y nos exige más.  Podemos ver la necesidad que existe en otros lugares de la zona y allí deseamos llegar. Estamos muy comprometidos con Dios y con este proyecto, agradecidos por habernos llamado y procurando darlo todo por la obra, por los pueblos indígenas donde estamos, porque el Evangelio produzca un impacto transformador en toda Etnia. ¡Amén!