martes, 21 de junio de 2016

¿Oralidad?

Sabemos que el uso de estrategias orales no es nuevo en el trabajo misionero, pero para nosotros sí lo es. Afortunadamente nos topamos con esta información en un punto de nuestro ministerio en el que todavía puede afectar la manera en que hacemos las cosas.
Hemos oído de oralidad a través de varias fuentes, pero principalmente debido a unos amigos misioneros que trabajan entre los kariña y que estuvieron trabajando en el desarrollo de un set de historias bíblicas orales con los hermanos kariña.
Comenzó a interesarnos conforme ellos nos contaban la manera en que trabajaban. Incluso tuvimos la oportunidad de acompañarles por una mañana en uno de los talleres y nos pareció interesante, pero todavía nos parecía que era algo que no podíamos hacer nosotros.
Después de casi dos años, participar en un campamento del Ministerio META y allí tuvimos la oportunidad de recibir una inducción acerca de las culturas orales y, principalmente, sobre cómo producir historias orales, que por cosas de Dios nos compartieron nuestros amigos, Dany y Naara Tasama, los mismos que hacía dos años nos habían sembrado la semillita de la oralidad al contarnos de su trabajo entre los Kariña.
Debido a lo que aprendimos en ese campamento comenzamos a ver que producir historias bíblicas orales era algo que nosotros podíamos hacer, y que no era algo que estuviera fuera de nuestro alcance.
Al llegar a casa comenzamos a intentar producir historias orales en español para poner en práctica el proceso que aprendimos en el taller. Yo, (Luz) inicié preparando un set sobre algunos milagros de Jesús y la primera historia que produje fue “Jesús calma la tormenta”. Leover por su parte, empezó a ver cómo podía usar esa nueva información (sobre la oralidad) al enseñar en las comunidades.
Lo verdaderamente impresionante, para nosotros, ocurrió cuando esas historias salieron del laboratorio. Leo se estrenó usándola en una iglesia en Puerto Ayacucho, entre un público mayoritariamente criollo y la respuesta fue muy buena. Con esa respuesta positiva, se atrevió a usar la estrategia oral en una iglesia indígena contando una parábola y la reacción de los hermanos fue excelente, a pesar de que la historia fue contada en español. El culto había terminado y la gente iba a sus casas hablando de la enseñanza.
En cuanto a la historia de cuando Jesús calma la tormenta, la probamos con Julietta, una sobrina del corazón que tiene tres años y que nos ha acompañado a dos jornadas en Caño Bocón junto a sus padres, Mario y Érica Pirez. Quedamos impresionados de todos los detalles que podía recordar y cómo podía responder algunas preguntas que le hice.
La experiencia con Julietta nos hizo entender que si una niña de tres años podía recordar la historia, todos pueden hacerlo, lo que el uso de una estrategia oral es más que factible para enseñar los principios bíblicos.

Apenas damos nuestros primeros pasos en cuanto a oralidad se refiere, pero seguimos pensando cómo podemos usar estas estrategias en ELIAS, para el beneficio de los líderes y de sus comunidades.